La Oficina de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres ha determinado que para el 13 de octubre, Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres 2024, el tema central es “El papel de la educación en la protección y capacitación de los jóvenes para un futuro sin desastres”, a través del cual, se hace un llamado a la acción en; 1. Proteger a los niños y jóvenes mediante escuelas e instalaciones educativas seguras y 2. Capacitar a los niños y jóvenes para que estén seguros mediante una educación adecuada a su edad para que comprendan los riesgos UNDRR (2024). Analizando los avances en el sector educativo colombiano bajo estas dos perspectivas, se evidencia que se ha avanzado en los marcos jurídicos y técnicos para reducir el riesgo de desastres, sin embargo, la implementación de estos marcos sigue siendo un reto sin resolver.
En Colombia confluyen fenómenos amenazantes de origen natural, socio natural y antrópico, que ocasionan daños y pérdidas a la población e infraestructura expuesta, según su grado de exposición y perfil de vulnerabilidad, por lo que para realizar intervenciones en la infraestructura educativa de los niveles de educación inicial, preescolar, básica y media en el país, que permita garantizar la seguridad y protección de los niños y jóvenes, primero; es indispensable conocer las condiciones de riesgo de cada centro educativo, y de otro lado, establecer la viabilidad para llevar a cabo las intervenciones.
En relación con la caracterización del riesgo, no se cuenta con evidencia clara al respecto. Luz Abadía, co-directora e investigadora del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Pontificia Universidad Javeriana (citado por Martínez 2023), menciona que “desafortunadamente en Colombia no hay un inventario claro de cuáles son las instituciones educativas que pueden estar en riesgo, por ejemplo, de inundación, deslizamiento o avalancha”. Sin embargo, según datos del Ministerio de Educación Nacional (2018), de las 42,933 instituciones educativas oficiales en Colombia; el 12% está en riesgo por deslizamientos, el 9% por inundaciones, el 2% por sequías y el 7% por fenómenos antrópicos, así mismo, solo el 5% cumple con la Norma de sismo resistencia – NSR10.
De otro lado, de acuerdo con el Findeter (2023), para intervenir infraestructura física educativa es requisito que las instituciones educativas demuestren la titularidad sobre los predios. Según el estudio del Ministerio de Educación Nacional (2022), en más de la mitad de estas instituciones en zonas urbanas y rurales del país, no se tiene claridad sobre la propiedad de los predios, por tanto, no podrían ser intervenidas en infraestructura con recursos públicos.
Las anteriores dificultades, han conllevado a que año tras año, este sector presente pérdidas como consecuencia de fenómenos amenazantes. Según datos del Laboratorio de Economía de la Educación (2022), alrededor de 407 colegios del país tuvieron que ser cerrados transitoriamente en el año 2021, por afectaciones de este tipo, por lo que alrededor de 176.416 personas se afectaron a causa del impacto en el sector.
Edna Rodríguez, docente de la Institución Educativa San Miguel del municipio de Payandé (Tolima), indica que desde que allí labora, no se han realizado adecuaciones de infraestructura para reducir el impacto de fenómenos amenazantes y que más allá del simulacro de evacuación que se realiza anualmente y del abordaje tangencial sobre temáticas de cambio climático en el Proyecto Educativo Institucional, no se desarrollan estrategias claras que permitan abordar los temas de gestión del riesgo de desastres y cambio climático en la comunidad educativa.
A pesar de las evidencias anteriores, no se puede desconocer la labor del estado en el establecimiento y evolución de marcos normativos[1] y técnicos específicos para la gestión del riesgo de desastres en el sector educación. Desde el componente normativo reciente, es importante destacar:
- Circular 19 del 25 de julio de 2022, que brinda “Orientaciones para la gestión integral del riesgo escolar”[2].
- Ley 2427 del 9 de septiembre de 2024, "Por medio de la cual se establece la capacitación, la profundización y la enseñanza para la sostenibilldad ambiental, cambio climático y gestión del riesgo de desastres y se dictan otras disposiciones”[3]
Desde la perspectiva técnica, se resaltan:
- Guía para la Elaboración de Planes de Infraestructura Escolar - GTC 223 de 2012[4]
- Guía para la Elaboración de Planes de Gestión del Riesgo Escolar de 2012[5]
- Plan Nacional de Capacitación y Formación en Gestión del Riesgo de Desastres 2022-2030[6]
Este último, es un marco relevante para el fortalecimiento de las capacidades de los docentes en cuanto a la formación de competencias para promover la gestión del riesgo de desastres en las aulas de clases, teniendo en cuenta su papel transformador e incidente sobre las nuevas generaciones.
Así mismo, los Proyectos Ambientales Escolares y los Proyectos Educativos Institucionales, son herramientas que permiten que una comunidad educativa, participe en el análisis y las soluciones que suponen los retos frente a los desastres, sobre la base de como los miembros de la comunidad se relacionan con su entorno y como estos, construyen, mantienen o reducen sus niveles de riesgo.
En resumen, el gobierno desde el nivel nacional ha demostrado capacidad para brindar orientaciones técnicas y normativas con relación al mejoramiento de las condiciones de infraestructura educativa y a la incorporación de la temática en la formación de docentes, así como la promoción de la temática en las aulas de clase. Sin embargo, estas orientaciones se están quedando rezagadas en los niveles locales, en donde de un lado, en razón a algunos impedimentos de tipo burocrático, no llegan los recursos para el mejoramiento de la infraestructura y de otro lado, se evidencia una brecha en la promoción del conocimiento del riesgo en las comunidades educativas.
Referencias
Findeter (2023). Panorama de la infraestructura educativa en Colombia. Dirección de Estudios Económicos. Boletín Sectorial 4 Ed. 30 de diciembre 2023. Recuperado de: https://www.findeter.gov.co/system/files/internas/boletin-sectorial-04_educacion_v4%20final.pdf
Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Pontificia Universidad Javeriana. (2022). Informe No. 63. Gestión del riesgo en instituciones educativas en Colombia. Recuperado de https://lee.javeriana.edu.co/
Martínez, M. (2023, marzo 6). Desastres por fenómenos naturales siguen afectando a colegios: Poca preparación para enfrentarlos. Revista Pesquisa Javeriana. Recuperado de: https://www.javeriana.edu.co/pesquisa/riesgo-desastres-naturales-colegios/
Ministerio de Educación Nacional (2018). La infraestructura educativa en Colombia. Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa. Recuperado de: Presentación de PowerPoint (infraestructura.org.co)
Ministerio de Educación Nacional (2022). Retos y avances de la infraestructura educativa oficial en Colombia. Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa. Recuperado de: articles-363488_recurso_30.pdf (mineducacion.gov.co)
Oficina de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres – UNDRR (Por sus siglas en inglés), 2024. Nota conceptual: Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres (DIRDDR) 2024. Recuperado de: https://www.undrr.org/media/96739/download?startDownload=20241006
[1]http://repositorio.gestiondelriesgo.gov.co/bitstream/handle/20.500.11762/38718/PNCFGRD_Anexo1.pdf?sequence=2&isAllowed=y
[2] Normograma del Ministerio de Educación Nacional de la República de Colombia - Circular 19 de 2022 ME
[3] Ley 2427 de 2024 - Gestor Normativo - Función Pública (funcionpublica.gov.co)
[4] articles-355996_recurso_8.pdf (mineducacion.gov.co)
[5] gestiondelriesgo.gov.co/sigpad/archivos/GPEGRColombia.pdf
[6] Plan nacional de capacitación y formación en gestión del riesgo de desastres 2022-2030 (gestiondelriesgo.gov.co)
*Profesor del curso titulado Datos para la gestión del riesgo de desastres: Análisis para la toma de decisiones, del Cider de la Universidad de los Andes