El Centro de Estudios Interdisciplinarios sobre Desarrollo (Cider) de la Universidad de los Andes, con el apoyo del Natural Resource Governance Institute (NRGI), presentó el documento “Bases para la diversificación productiva y la transición energética justa en Meta y Putumayo”, una investigación que analiza las condiciones económicas, sociales, ambientales y productivas de dos regiones altamente dependientes de la producción de petróleo en Colombia.
¿Por qué este estudio es importante?
Meta y Putumayo concentran una parte significativa de la producción petrolera del país, pero enfrentan un declive estructural en la extracción de hidrocarburos, disminución de regalías y fuertes desigualdades territoriales. En este contexto, la transición energética justa (TEJ) se convierte en un desafío y, al mismo tiempo, en una oportunidad para diversificar las economías locales y fortalecer capacidades productivas de largo plazo.
Hallazgos principales
El documento identifica que ambos departamentos presentan:
- Alta dependencia extractiva, con impactos económicos y ambientales acumulados.
- Suelos agrícolas subutilizados y una marcada concentración de la tierra.
- Caída sostenida en la producción de petróleo y regalías en municipios como Acacías, Castilla La Nueva, Orito y Puerto Asís.
- Potencial significativo en cadenas agroproductivas como cacao, café, frutos amazónicos, frutales, palma de aceite, piscicultura y especies menores.
- Oportunidades crecientes en turismo de naturaleza y ecoturismo comunitario.
Además, la evaluación de la competitividad territorial muestra rezagos importantes en infraestructura, innovación y educación técnica, factores clave para activar una agenda de diversificación.
Hacia una transición energética justa
El estudio propone una hoja de ruta basada en:
- Reconocimiento de vocaciones productivas locales.
- Inclusión social, equidad de género y participación comunitaria.
- Articulación institucional y fortalecimiento de capacidades locales.
- Desarrollo de mercados sostenibles y valor agregado rural.
Un llamado al futuro de las regiones petroleras
Meta, Putumayo y otras regiones productoras como Casanare y Arauca enfrentan el reto de construir nuevas trayectorias económicas para las próximas décadas. Este documento ofrece herramientas para avanzar hacia modelos más resilientes, sostenibles y justos, donde la transición energética no deje a nadie atrás.