El Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, celebrado cada 10 de noviembre, es una ocasión especial para reflexionar sobre el papel fundamental que desempeña la ciencia en la construcción de un mundo más pacífico. El 10 de noviembre de 1947, la UNESCO adoptó una resolución en la que declaró la ciencia como esencial para el progreso humano y que su contribución a la paz y el desarrollo era digna de reconocimiento y promoción.
Pero ¿qué es ciencia para la paz?, es fácil responder cuáles han sido los desarrollos científicos más significativos que surgieron para la guerra como el radar, los satélites, Internet, el GPS, las computadoras, los drones y las armas nucleares, pero cuesta entender ¿cuáles serían los desarrollos científicos necesarios para la paz?
La ciencia no sólo impulsa el desarrollo, al mismo tiempo contribuye a la prevención de conflictos y de todo tipo de violencias. La ciencia para la paz, entendida como la generación de conocimiento que aporta a la construcción de acuerdos, de alianzas, de cooperaciones para una sociedad de relaciones pacificas, abarca diversas áreas de investigación, ya sea por su objeto de estudio o por las metodologías a través de las cuales se hace la investigación.
Algunas de estas áreas, todas ellas con enfoque interdisciplinar, incluyen:
- Estudios de causas de los conflictos, la dinámica de los mismos y las estrategias para su resolución.
- La investigación en derechos humanos vulnerados como el desplazamiento forzado, la violencia de género o la discriminación.
- Nuevos conocimientos sobre el desarrollo sostenible, abordando la pobreza, la desigualdad, la gestión de recursos naturales y el cambio climático.
- Investigación sobre memoria histórica, comprensión de los conflictos y promoción de la reconciliación.
- Estudios sobre gestión de conflictos territoriales incluyendo el acceso a la tierra y los recursos naturales.
- Investigaciones sobre relaciones internacionales y la resolución de conflictos geopolíticos.
- Evaluaciones del impacto de las políticas públicas y los programas de paz.
- Estudios sobre inclusión de grupos étnicos o marginados y la preservación de la diversidad cultural.
En cuanto a metodologías y enfoques, existe un gran abanico de enfoques, por ejemplo, la metodología de investigación-acción participativa (IAP) de Fals Borda como un proceso participativo y transformador con un diálogo entre los múltiples saberes coexistentes en un mismo espacio. De la misma forma, la apropiación social del conocimiento entendida como el proceso intencionado de diálogo, co-creación y reflexión para lograr conocimientos aplicados a un contexto; y enfoques como la participación comunitaria, el enfoque de derechos o las metodologías inclusivas son algunos ejemplos que se erigen entre los marcos de trabajo en la ciencia para la paz.
En Colombia, el direccionamiento que ha realizado el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación a través de la Política de Investigación e Innovación Orientada por Misiones dedicó una de ellas a la Ciencia para la Paz. Esta misión se ha propuesto como gran reto “poner fin a todas las formas de violencia en Colombia” y definió como objetivo “comprender las diversas causas del conflicto como base para construir soluciones que fomenten y fortalezcan la convivencia pacífica en condiciones de equidad y justicia social.”[2]
En este sentido, se diseñó la Convocatoria Programa Orquídeas, mujeres en la ciencia: Agentes para la Paz con el propósito de financiar proyectos de ciencia, tecnología e innovación en la Misión de Ciencia para la Paz. De esta convocatoria 107 propuestas fueron seleccionadas como financiables, las cuales vinculan mujeres doctoras para hacer estancias posdoctorales y Jóvenes Investigadoras en proyectos de investigación, desarrollo tecnológico y/o innovación (I+D+i), en las siguientes temáticas[3]:
- Causas de los conflictos y las consecuencias para el bienestar de los colombianos.
- Reconocimiento de las experiencias y los procesos de paz.
- Comprensión de las diversas formas, escalas y niveles de conflicto (local, regional, nacional, internacional).
- Construcción de soluciones socio-técnicas que fomenten y fortalezcan la convivencia pacífica en condiciones de equidad y justicia social.
- Investigación, desarrollos tecnológicos o innovaciones que permitan atender problemáticas asociadas a las diversas formas de violencia en Colombia.
Al realizar un análisis de texto de los títulos de las 107 propuestas financiables se destacan 10 principales temas propuestos por las científicas:
- Desarrollo sostenible.
- Construcción de paz.
- Mujeres y género.
- Comunidades afectadas por el conflicto armado.
- Innovación y tecnología.
- Violencia de género.
- Investigación científica.
- Desarrollo comunitario.
- Conservación ambiental.
- Salud y bienestar.
Al ser la primera vez que se realiza este tipo de convocatoria, estos proyectos serán un objeto de estudio de implementación de instrumentos de política científica para la paz.
¿Y las ciencias básicas qué tienen que ver con la paz?
Pareciera que sólo las ciencias sociales tendrían qué aportar a la paz, sin embargo, las ciencias básicas como la química, la física, las matemáticas y la biología desempeñan un papel fundamental en la construcción de paz. Las ciencias básicas proporcionan un enfoque sistemático y riguroso para recopilar, analizar y evaluar datos y evidencia empírica con el fin de informar y respaldar la toma de decisiones. En este sentido, los investigadores de ciencias básicas tienen un rol clave en la promoción la cultura científica y la apropiación social del conocimiento para que la ciudadanía valore y reclame la toma de decisiones basadas en la evidencia que aporten a una sociedad más informada y pacífica.
El Cider y la Ciencia para la Paz
Finalmente, para contribuir a la construcción de paz, los investigadores deben estar comprometidos con la sociedad y comprender las realidades locales. La construcción de paz es un proceso que involucra múltiples dimensiones, los científicos, sin descuidar el carácter disciplinar de sus áreas, deben trabajar de manera interdisciplinaria para abordar los desafíos sociales de manera efectiva. En esta Ciencia para la Paz, un Centro de investigación como el Cider de Uniandes, con amplia experiencia en integrar conocimientos, métodos y teorías de distintas disciplinas para abordar la realidad compleja del país, se convierte en un espacio referente para hacer una contribución significativa a esta gran misión.
Agradecimientos a César Pallares y Alida Acosta por su revisión y comentarios.
LK: https://www.linkedin.com/in/acnavasc/
[2] MinCiencias, Guía metodológica para el diseño de hojas de ruta de políticas de investigación e innovación orientadas por misiones (2023) https://minciencias.gov.co/sites/default/files/ckeditor_files/dise%c3%b1o%20hojas%20de%20ruta%20-%20pom%20v%2016%20feb%2023%20rev%20ct.pdf
[3] Convocatoria Orquideas https://minciencias.gov.co/convocatorias/construccion-paz-programa-y-proyectos-ctei-fortalecimiento-capacidades-para-la