Grados Cider 2022-1. Mi experiencia en el Cider

Por: Suelen Emilia Castiblanco, candidata doctoral del Cider

Era el año 2012 cuando llegué por primera vez a la Universidad de los Andes. Al provenir de una disciplina a la que en ocasiones le cuesta tanto trabajo comunicarse con otros campos del conocimiento -economía-, la pluralidad y diversidad disciplinar y epistemológica del CIDER me sorprendió gratamente. Cursé la MEID y tuve la posibilidad de aprender de un grupo de gente maravillosa que provenía de los más diversos contextos; fue una experiencia enriquecedora y desafiante, aprendí “lenguajes” que desconocía, crecí en el disenso y, sobre todo, cuestioné, y lo sigo haciendo, lo que hasta el momento creía “verdades” absolutas. 

Esa experiencia me motivó, años después, a hacer parte del programa doctoral. Durante cuatro años, cada día, temí que el reto estuviera más allá de mis fuerzas y posibilidades; sin embargo, el pasado 29 de abril no me desperté con la duda, sino con la certeza de que lo había logrado. Y aquí, aprovecho estas líneas para hacer un alto y señalar que, lejos de ser una aventura individual, durante todo el camino tuve la inmensa fortuna de estar soportada por una red de apoyo maravillosa.  

A mi director de tesis, el profesor Javier Pineda, toda mi admiración y afecto, gracias por guiar cada paso. A Ana Yudy, Esmith, profesores Sergio, Natalia y Gonzalo, gracias por su apoyo constante y llamados de atención en los momentos oportunos. También muchas gracias a quienes con su trabajo constante garantizan que la rueda siga girando. Finalmente, a mis compañeras y compañeros de doctorado, mi gratitud y cariño eternos, me siento honrada de compartir con ustedes esta parte del camino. 

 ¡Desde el Cider felicitamos a todos y todas nuestras graduandas! ¡Les deseamos muchos éxitos en sus futuros profesionales!

También les invitamos a revivir esta ceremonia aquí.