El Cider analizará la gestión ambiental de las metrópolis colombianas

La Asociación de Áreas Metropolitanas de Colombia (Asoáreas) encargó al Cider la elaboración de un estudio técnico especializado sobre las particularidades que supone la gestión y el control ambiental en las áreas metropolitanas y aglomeraciones urbanas de Colombia, incluyendo sus componentes de planificación, legislación, gobernanza y financiamiento. 

En Colombia existen 18 aglomeraciones urbanas compuestas por 113 municipios en los que vive gran parte de la población del país, configurándose como polos de desarrollo socioeconómico y centros de innovación y cultura en sus respectivos territorios y regiones. Sin embargo, solo cinco de estas aglomeraciones realizan una gestión integrada y coordinada de su territorio a través de esquemas asociativos territoriales, también conocidos como áreas metropolitanas: Valle de Aburrá, Bucaramanga, Barranquilla, Centro Occidente y Cúcuta. Metrópolis a las cuales se suma Valledupar, que, aunque no constituye una conurbación, se conformó como área metropolitana en 2002 para gestionar sus dinámicas intermunicipales. Por su parte, la capital del país se encuentra en el proceso de reglamentación de la Región-Metropolitana de Bogotá-Cundinamarca. De resultar exitoso, el caso de Bogotá sería un hito regional por ser la primera megaciudad Latinoamericana que lograría consolidar un sistema integrado de gestión metropolitana. 

EL DATO: 

Según Naciones Unidas (2020), en el mundo existen 1934 metrópolis de más de 300.000 habitantes en las que viven en total 2.600 millones de personas, lo que es equivalente a un tercio de la humanidad. La Región de América Latina y el Caribe cuenta con 215 metrópolis, localizadas principalmente en Brasil (61), México (54), Colombia (18), Argentina (17), Venezuela (17) y Perú (11).

Fuente: ONU-Habitat. Estado Global de las Metrópolis 2020 – Folleto de Datos Poblacionales. 

Paralelo a este proceso de metropolización, en Colombia se ha desarrollado y adoptado un marco normativo para planificar el desarrollo, la prestación de servicios y la ejecución de obras y proyectos de escala metropolitana, tales como los artículos 319 y 325 de la Constitución Política, las Leyes 1454 de 2011 y 1625 de 2013, así como otra serie de regulaciones complementarias. Las competencias y funciones otorgadas a las metrópolis del país mediante el mencionado marco normativo han demostrado no ser del todo suficientes para lograr su desarrollo equilibrado y sostenible, toda vez que en muchos casos adolecen de incentivos políticos, administrativos, fiscales y financieros para el correcto funcionamiento de las instituciones metropolitanas, resultando en una falta de capacidades para atender sus desafíos territoriales y las demandas ciudadanas que son cada día más apremiantes. 

Entre los múltiples retos identificados para realizar una gestión metropolitana adecuada se encuentra la gestión y el control ambiental. No obstante, en Colombia solo dos áreas metropolitanas han logrado avanzar en esta materia, Valle de Aburrá y Bucaramanga, de las cuales actualmente solo la primera cuenta con una estructura institucional y funciones vigentes para realizar una gestión y control ambiental, aunque limitada al perímetro de su territorio urbano. Esto se debe en gran parte a que las funciones y competencias ambientales otorgadas a las áreas metropolitanas por los instrumentos de gestión y marcos normativos actuales son insuficientes. Situación que ilustra la urgente necesidad de revisarlos y mejorarlos para que no se conviertan en “restrictores” del desarrollo territorial equilibrado. Y, por el contrario, que sean habilitadores de una gestión integrada e impulsores de calidad de vida y sostenibilidad ambiental en las principales ciudades del país. 

El fortalecimiento de la gestión metropolitana, sus instituciones, instrumentos y marcos normativos han sido los principales propósitos de la Asociación de Áreas Metropolitanas de Colombia (Asoareas), que agremia a las seis instituciones metropolitanas existentes y que realiza un trabajo permanente para compartir las mejores prácticas que se generan en materia de gestión metropolitana en el país. Para lograr dichos propósitos Asoáreas ha trabajado con gobiernos locales, entidades del Gobierno Nacional, instituciones académicas y organizaciones internacionales. 

Este proyecto entre el Cider y Asoáreas busca aportar nuevos insumos, datos y evidencia actualizada, así como ofrecer recomendaciones de política pública para mejorar la gestión y el control ambiental en las metrópolis del país, incluyendo propuestas sobre cómo pueden ser fortalecidos los respectivos instrumentos de planificación, esquemas de gobernanza, marcos reglamentarios y mecanismos financieros relacionados con la gestión y el control ambiental de las aglomeraciones urbanas. Las actividades pactadas entre ambas organizaciones incluyen un análisis de experiencias internacionales y una serie de foros de discusión con diferentes actores con incidencia en la gestión y control ambiental, incluyendo, entre otros, al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Departamento de Planeación Nacional, Áreas Metropolitanas y otros Esquemas Asociativos Territoriales, ambientalistas, académicos, empresarios y representantes de la sociedad civil.