Fanáticos del reciclaje, una empresa que le apuesta al desarrollo sostenible
Carlos Tulio Fernández es uno de los nuevos estudiantes del programa de Especialización de Estado, Políticas Públicas y Desarrollo del Cider. Es egresado del programa de Publicidad y Mercadeo de la Universidad Marquette, de Milwaukee, en Estados Unidos, y cuenta con un Máster en Administración Internacional de la Universidad de Miami. Después de 18 años de trayectoria profesional, en la que trabajó con diversas agencias de publicidad —como Young & Rubicam y Leo Burnett— para el desarrollo de campañas de comunicación para productos de consumo masivo y servicios, regresó a su ciudad natal: Cali.
Fue ahí en donde descubrió los negocios medioambientales. En el 2014, inició un movimiento cívico que aprovechó el auge de las redes sociales para tratar de crear conciencia en las personas sobre lo imprescindible del cuidado de los recursos naturales y el medio ambiente. Esta iniciativa se llamaba Fanáticos del reciclaje. Unos años después, esta se convertiría en uno de sus mayores orgullos: su propia empresa, de la cual es cofundador y gerente general.
Actualmente se encuentran ubicados en Jamundí, al sur de Cali. Durante más de siete años, Fanáticos del reciclaje se ha dedicado a la gestión integral de residuos sólidos, la transformación de desechos plásticos — principalmente del plástico PET— y de materias primas recicladas, así como la consultoría especializada en el diseño de modelos de economía circular y campañas de green marketing (mercadeo medioambiental). “Es aquí donde mis dos áreas de experticio, y mis dos pasiones laborales, convergen”, señala Carlos con entusiasmo.
Además, fue reconocido como uno de los 100 gerentes más exitosos del año por la Revista Gerente, para la cual ha tenido la oportunidad de escribir diferentes artículos. “Eso fue un honor para mí. Lo sentí como un reconocimiento, más que a la empresa y sus resultados positivos, a mi labor y mis convicciones como persona, pues he tratado de compartir mi aprendizaje y conocimiento a partir de la preocupación por la conservación del medio ambiente, y de hacerlo una cuestión pública y de fácil acceso para todos”, explica. No obstante, aunque se siente profundamente honrado y orgulloso de este nombramiento, sus proyectos y ambiciones no terminan ahí. Es por esta razón que, con el objetivo de aprender más acerca de las políticas públicas y de su impacto en el desarrollo de la sociedad, y poder aplicarlos en el futuro, decidió ampliar sus estudios: “Escogí realizar mi especialización en el Cider porque se ajusta mucho a lo que estoy buscando; una mirada integral, desde múltiples perspectivas y disciplinas, sobre lo que es el desarrollo y sus diversos componentes (sociales, ambientales y económicos). Esta es mi tercera semana en el programa, y mis expectativas se están empezando a cumplir”.
Otra de las motivaciones que impulsa el trabajo de Carlos es la necesidad de una transformación ambiental en Colombia, sobre todo con respeto a sus políticas públicas: “Necesitamos de políticas públicas sólidas que entiendan, orienten y hagan viable la economía circular; nos falta ese impulso para que deje de ser simplemente una idea y se convierta en algo real”. Para ello, según explica, es necesario tener en cuenta tres pilares que son fundamentales a la hora de concebir el Desarrollo. Primero, el componente social. “Las personas deben ser el centro de lo que se haga, pensando en que así es como se construye una ciudad del futuro”. Segundo, el componente económico. “Para bien o para mal, este es de suma importancia para la región. Tenemos un modelo económico capitalista con dinámicas muy interesantes, y no podemos desaprovecharlas. Lo que tenemos que hacer es redirigirlas para que, en vez de representar un obstáculo, se conviertan en un generador de oportunidades”. Tercero, pero no menos importante, es el medio ambiente. “El ritmo con el que estamos acabando con los recursos del planeta es realmente preocupante. Debemos tomar conciencia sobre este hecho y convertirlo en una de nuestras prioridades. Sólo así podremos encaminarnos a un desarrollo que sea verdaderamente sostenible, que realmente le apueste a la prosperidad de las ciudades, al futuro”.
Finalmente, además de la educación, un tema que ha cobrado relevancia en los últimos años para Carlos, y uno de los aportes más grandes que ha hecho en su trayectoria profesional desde la creación de su empresa, es la implementación de su propuesta de las 4R’s: rechazar, reducir, reutilizar y reciclar, sobre todo por el impacto que ha tenido en amigos, compañeros de trabajo y familiares: “Es importante porque desde allí podemos empezar a construir una sociedad que sea más justa, más distributiva, que ofrezca verdaderas oportunidades para todos —y eso depende solamente de nosotros, de la forma en que interactuemos y diseñemos nuestras estructuras, sistemas e instituciones, y todo esto aporta; puede ser un comienzo, un primer paso para encaminarnos a ese gran cambio”, concluye.