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Entrevistas con las y los graduandos cum laude

Este semestre, en los grados del pasado octubre, cuatro estudiantes del Cider recibieron grado cum laude: Laura Catalina Ortiz de la Maestría en Género y Flavio Suarez, Paula Andrea Moreno y Clara Isabel Gómez de la Maestría en Estudios Interdisciplinarios sobre Desarrollo

De acuerdo con el Reglamento de Reconocimientos Académicos para Estudiantes de Maestría “El grado Cum Laude es el más alto reconocimiento académico que la Universidad otorga a sus estudiantes de Maestría. […] se otorga a aquellos estudiantes de maestría que tengan un promedio ponderado ubicado en el 3% más alto del promedio histórico de los graduandos de su programa en los últimos cinco años. En aquellos programas de maestría nuevos o muy pequeños, que tengan menos de 34 graduandos, se debe calcular el promedio con base en la totalidad de los graduandos de la facultad, hasta tanto el programa complete un mínimo de 34 graduandos.”

En esta sección queremos exaltar esta distinción y compartir con ustedes las entrevistas que amablemente nos regalaron Laura Catalina, Flavio, Paula Andrea y Clara Isabel.

 

Laura Catalina Ortiz RamÍrez

"Yo quería hacer mis estudios en la Maestría en Género, pero mi pregrado es en Diseño Industrial. [… ] En este caso pude hacerlo porque el Cider, como Centro Interdisciplinario de Estudios sobre Desarrollo, me brindó las herramientas para que fuera posible"

 

¿Qué significó recibir este reconocimiento?

Siempre es maravilloso recibir menciones por los procesos cuantitativos. Este, sin embargo, me queda como un reconocimiento a la materialización de un arduo proceso que fue acompañado por muchísimas personas. Tuve la oportunidad de contar con el apoyo de gente maravillosa, como mis profesoras, mis compañeros y compañeras, tanto de la Maestría como del Centro de Español, pues al mismo tiempo trabajaba ahí; incluso de mi familia, que también me acompañó de manera académica. Para mí, este reconocimiento es una muestra de todo lo que pueden hacer los procesos sociales y cómo la juntanza nos permite hacer elaboraciones muy bellas que tienen este tipo de evidencias y resultados.

¿Qué te motivó a estudiar en el Cider?

Para mí el Cider fue un lugar muy importante y decisivo para mi desarrollo profesional. Yo quería hacer mis estudios en la Maestría en Género, pero mi pregrado es en Diseño Industrial. De base parece que no existe ninguna vinculación directa entre ambas áreas de interés, y por esa razón no todos los programas ni universidades se abren a la posibilidad de encontrarla. En este caso pude hacerlo porque el Cider, como Centro Interdisciplinario de Estudios sobre Desarrollo, me brindó las herramientas para que fuera posible, ya que permite y promueve esta visión en la que diferentes disciplinas pueden aproximarse tanto como ellas quieran y desde diferentes ámbitos. para mi proceso.

Además, desde la Universidad se presentan muchas posibilidades para poder estudiar, como las Becas de la asistencia graduada. Afortunadamente, gané una de estas becas, y por eso pude estudiar y trabajar en el Centro de Español, y seguir construyendo mi perfil profesional para tener la capacidad de aportar algo a todas las necesidades que existen en el país.

¿Podrías contarnos un poco sobre tu trabajo de grado? ¿Sobre qué lo hiciste? ¿Cuáles fueron tus motivaciones? 

Mi trabajo de grado se llama “Nuestros cuerpos huyen dos veces: el reclamo de los cuerpos depresivos y femeninos para la transformación de nuestro devenir”. En él hago un acercamiento a los estudios feministas que reconocen la depresión como un trastorno que está asociado a la construcción hegemónica de la feminidad. Se trataba de encontrar cuáles eran aquellos moldeamientos que parecían producir y reproducir estos marcadores identitarios (depresión, vida, femenino), y también si guardaban algún tipo de relación entre sí, a través de la trayectoria de vida de algunas personas reconocidas y que se reconocen como mujeres y que, al igual que yo, han tenido un diagnóstico de depresión. Con esta investigación logré ver que, en efecto, existe una relación entre concebir estos marcadores identitarios y un trastorno depresivo. Además, como un aporte personal de suma importancia, logré evidenciar que la depresión no está inscrita dentro de la individualidad: aunque esta se materializa y encarna en algunas personas, hace parte de toda una estructura compleja de violencia patriarcal, racista y clasista, que está profundamente vinculada al capitalismo, y en la cual, definitivamente, hay unos cuerpos que se encuentran en estado de opresión.

Lo que me motivó a investigar sobre este tema fue el hecho de poder evidenciar una historia constante de depresión en las mujeres que me rodean y que son muy importantes en mi vida: mi mamá, mi abuela, incluso sobre mí misma. También lo fueron las violaciones sistematizadas sobre las personas que se identifican de cierta manera; el dolor profundo que veía en la cara y en los cuerpos de las personas con las quien hice este trabajo; la oportunidad de escuchar sus voces, y que ellas también pudieran escuchar la mía; y, sobre todo, el poder tomar distancia de esta forma epistemología de ver la investigación, en la que yo no hago parte de esos sujetas y esas sujetas de estudio. Creo que la investigación participativa, el poder estar allí también, resultó en algo muy importante para mis procesos de agencia, pues me ayudó a reconocerme como una persona que podía conocer, escribir y crear. Asimismo, fue fundamental en términos de la construcción de mi propio ser, y de mi propio ser mujer: aparecieron nuevos conceptos en mi vida, como el cuidado, la juntanza, entre otros. Finalmente, espero que la materialización de mis ideas le pueda servir a muchas personas, que les permita sentirse escuchadas y comprendidas y que, así como en mí, les deje una huella.

 

Flavio Suárez Daza

“ [...] deseaba encontrar un espacio en el que dieran respuesta a mis dudas e inquietudes sobre la planificación urbana, la sostenibilidad, el desarrollo urbano y el futuro de las ciudades. […] Fue en la interdisciplinaridad de las maestrías del Cider, especialmente en la MEID, que descubrí una opción que me permitía construir una visión mucho más compleja de las problemáticas que me interesaban”

¿Qué significó recibir este reconocimiento?

La verdad no había contemplado que esto podría pasar. Durante el curso de la maestría y con la pandemia el promedio académico no me resultaba tan relevante como las discusiones en clase o las experiencias y cambios que se daban en la vida durante este periodo tan particular. Siento que este reconocimiento es un reconocimiento no sólo al esfuerzo académico individual, sino al esfuerzo humano colectivo de las personas que me acompañaron en este viaje. Estoy seguro de que, sin el apoyo y motivación de mi esposa, mis amigues, mi familia, y profesores, no habría logrado esto. Ellas fueron las personas que me aconsejaron cuando no sabía qué rumbo tomar, que me acompañaron en las horas de estudio, a las que recurría en momentos de duda y las que me inspiran a continuar cuando siento que no puedo dar más. Lo más significativo de este reconocimiento, para mí, es saber que hay personas en mi vida junto a las cuales puedo lograr casi cualquier cosa.

¿Qué te motivó a estudiar en el Cider?

En medio de mi búsqueda de maestrías, deseaba encontrar un espacio en el que dieran respuesta a mis dudas e inquietudes sobre la planificación urbana, la sostenibilidad, el desarrollo urbano y el futuro de las ciudades. En casi todas las opciones disponibles que encontré, noté que había una visión limitada a una disciplina o a una sola corriente. Fue en la interdisciplinaridad de las maestrías del Cider, especialmente en la MEID, que descubrí una opción que me permitía construir una visión mucho más compleja de las problemáticas que me interesaban. Además, por su reconocimiento, sabía que, si decidía continuar con un doctorado, una maestría del Cider sería una ventaja adicional al momento de presentarme, y/o que me permitiría homologar algunas materias si decidía continuar con el doctorado acá.

¿Podrías contarnos un poco sobre tu trabajo de grado? ¿Sobre qué lo hiciste? ¿Cuáles fueron tus motivaciones? 

Mi trabajo de grado nace de mi necesidad de entender las razones por las que, cuando se presentó la oportunidad de que Bogotá creara una reserva forestal urbana, la reserva Thomas van der Hammen, había personas que no encontraban ningún valor en esa propuesta y, en cambio, preferían urbanizar masivamente esa parte de la ciudad. Después de muchas vueltas, ires y venires, y la construcción de distintos marcos de referencia, pude —partiendo de la ecología política—, realizar una investigación sobre cómo los actores involucrados en el conflicto socioambiental sobre el uso del suelo en el borde norte perciben este pedazo de ciudad en calidad de paisaje. Fue de este modo que encontré algunos puntos en común y mínimos no negociables para los actores en búsqueda de un escenario reconciliador.

 

 Paula Andrea Moreno Pinzón

“La importancia que le otorga el Cider a propiciar diálogos que integren distintos saberes, diversas perspectivas territoriales, realidades concretas y diferentes campos de acción me motivó a estudiar la maestría en Estudios Interdisciplinarios sobre Desarrollo”

¿Qué significó recibir este reconocimiento?

Recibir el grado Cum Laude significa para mí reconocer que estoy haciendo lo que me gusta. Me recuerda el amor que tengo por mi formación académica, mi trayectoria profesional y mis proyectos personales. Esto reafirma mi pasión por lo que hago y me alienta para seguir adelante. Sin duda este logro representa una inmensa red de apoyo con la que cuento y que posibilita que logre lo que me propongo. Por lo mismo, también significa el compromiso de poner los diferentes aprendizajes que la maestría, mis compañeras y compañeros y el equipo humano del Cider aportaron a mi vida, a disposición de la construcción de un mejor país.

 

¿Qué te motivó a estudiar en el Cider?  

Estoy convencida de que el concepto de desarrollo y las problemáticas asociadas deben comprenderse desde la complejidad y multiplicidad de realidades sociales que constituyen al país, y esto solo es posible por medio de una apuesta interdisciplinaria como la que ofrece el Cider. La importancia que le otorga el Cider a propiciar diálogos que integren distintos saberes, diversas perspectivas territoriales, realidades concretas y diferentes campos de acción me motivó a estudiar la maestría en Estudios Interdisciplinarios sobre Desarrollo. Asimismo, durante mi proceso formativo, me mantuve motivada gracias a las y los docentes que aportan una perspectiva crítica sobre los discursos hegemónicos del desarrollo y que te incentivan a tomar el riesgo de comprenderlo desde campos poco explorados. Finalmente, el equipo humano representa una motivación permanente, ya que se convierten en un apoyo durante el proceso, siempre dispuestos a acompañarte y colaborarte en cualquier situación que requieras. 

 

¿Podrías contarnos un poco sobre tu trabajo de grado? ¿Sobre qué lo hiciste? ¿Cuáles fueron tus motivaciones? 

Mi trabajo de grado se centró en analizar la conflictividad socioambiental en el país a través de la experiencia de la conciliación en equidad. Para lograrlo me propuse identificar y caracterizar los conflictos socioambientales que acontecen al interior de las comunidades y que son abordados por medio de formas de administración de justicia comunitaria. Esto significó conversar con las y los conciliadores de seis regiones del país y la ciudad capital. Así como aplicar más de mil encuestas que me permitieron afirmar que es clave ampliar las definiciones y características que se le han atribuido a la conflictividad socioambiental, desde los saberes comunitarios, y proponer una categorización para el análisis de estos conflictos. 

Para realizar la investigación me motivó poder hacer un aporte a la comprensión de la complejidad que tiene la conflictividad ambiental en Colombia. También hacer visibles las potencialidades de la conciliación en equidad como una fuente de conocimiento y una alternativa de intervención en este tipo de conflictos. Asimismo, lograr que el trabajo de grado posibilite generar un ambiente para la sostenibilidad y escalabilidad de la justicia comunitaria en los conflictos socioambientales. Finalmente, una de las mayores motivaciones para realizar esta investigación fue propiciar la articulación entre dos temas que me apasionan y que representan mi trayectoria académica y profesional: la justicia comunitaria y especialmente, el reconocimiento de la labor que realizan las y los conciliadores en equidad, y la conflictividad social y ambiental del país. 

 

Clara Isabel Gómez García

“En pocas palabras, investigué sobre cómo se crean las reglas para hacer transacciones y qué cambia en la vida de las personas cuando pasan de ser inquilinos a ser propietarios dentro del mercado inmobiliario informal.”

 

¿Qué significó recibir este reconocimiento?

“Saber reconocer nuestros privilegios”, esa fue una de las reflexiones presentes durante el grado, y me gustaría retomarla para este momento. A partir del segundo año de Maestría, tuve la posibilidad de cambiar de trabajo, y esto me permitió enfocarme más en la Universidad. Esto no lo hubiera podido hacer sin la red de apoyo y cuidado que tengo, y que creo es mi mayor privilegio. Para mí el significado de este logro está en reconocer a todas las personas que me dieron la oportunidad de estudiar sin tener otros afanes en mente. Las redes de cuidado son parte fundamental de estos logros que parecen individuales: quienes te escuchan, aconsejan, te apoyan emocional o materialmente, las cuidadoras que procuran dar comida, descanso y hogar, son las que, en última instancia, a uno le permiten enfocar su mente en sus metas. En este sentido, este reconocimiento es el logro que muchas otras personas, dentro y fuera de la universidad, me han ayudado a construir, y tengo una enorme gratitud con todas ellas.

 

¿Qué te motivó a estudiar en el Cider?

El consejo de profesoras de mi pregrado fue uno de los motivos más grandes para estudiar en el Cider, pues hablando con ellas conocí el programa y me decidí por la Universidad.

 

¿Podrías contarnos un poco sobre tu trabajo de grado? ¿Sobre qué lo hiciste? ¿Cuáles fueron tus motivaciones? 

En mi trabajo de grado realicé un análisis institucional del mercado inmobiliario informal en Bogotá. En pocas palabras, investigué sobre cómo se crean las reglas para hacer transacciones y qué cambia en la vida de las personas cuando pasan de ser inquilinos a ser propietarios dentro del mercado inmobiliario informal. Tenía interés en este tema por una investigación previa en la que tuve la oportunidad de trabajar dentro del Centro de Estudios Urbanos de la Universidad del Rosario. Lejos de la noción "dicotómica" y usualmente pesimista de la ciudad formal e informal, en estas formas de habitar y construir la ciudad hay una gran riqueza institucional y un campo enorme para investigar sobre el pluralismo jurídico que existe en la planeación urbana. Esto debe llevarnos a repensar bajo qué ficciones limitamos el acceso a los derechos para determinadas poblaciones en las áreas urbanas