EMISORA COMUNITARIA DE BARICHARA. NOTAS PARA ACERCARNOS A SUS ORÍGENES, PRESENTE Y PROYECCIÓN FUTURA
Estas notas fueron escritas por Claudia Inés Carreño -egresada del Cider- en el marco de la conmemoración de los 25 años de la Emisora comunitaria de Barichara. Este proyecto, como narra Claudia, nació en las aulas del Cider.
Inicios de la emisora comunitaria de Barichara
El proyecto de la emisora comunitaria de Barichara inició cuando realizaba estudios de maestría en el Cider de la Universidad de los Andes. En clases, dialogando con Jesús Hernán Zambrano (Psicólogo vinculado al Ministerio de Comunicaciones) conocí sobre la convocatoria para la crear emisoras comunitarias. Recordé que en la Unab ya habíamos hablado con Juan José Figueroa sobre la necesidad de proponer proyectos comunicativos para nuestro pueblo. Con estos dos referentes inicié contactos con Carlos Patiño y Pedro González (nacidos en Barichara) con quienes conformamos un colectivo de comunicación e iniciamos un proceso de formación en comunicación y la escritura de un proyecto para radicar ante el Ministerio de Comunicaciones en nombre de la Asociación de Juntas de Barichara.
El proceso formativo-participativo contó con la orientación de Raquel Díaz de la Rosa, Trabajadora Social y Comunicadora Social y de mi parte. De este proceso deliberativo surgió el nombre de la emisora: Tumapié, que significa: Turismo, maíz y piedra. En lluvia de ideas el colectivo consideró que eran tres elementos representativos de Barichara. Este nombre se modificó, entiendo que, por la importancia del Mirador para el pueblo y por experiencias radiales que a finales de los años setenta iniciaron algunos baricharas.
Emisoras comunitarias
Desde que estudié Comunicación Social me interesé en la radio. En particular, por su capacidad: de hacernos imaginar, de acompañarnos en diferentes actividades, por combinar relatos con música e historia y, sobre todo, porque anima procesos de formación y desarrollo. Desde esta visión vinculé la radio comunitaria a mi práctica profesional (Medellín, Sonsón y Caucasia, Antioquia) tomando elementos de programación que escuché en emisoras de la iglesia católica. Esta experiencia alimentó este proyecto y nuestro interés de “Dar voz”.
Como indica la Asociación Mundial de Radios Comunitarias –AMARC nodo América Latina, promover estos procesos anima:
- Transformación social
- Acceso y participación de las mayorías
- Posibilidad de expresión ciudadana y popular
Futuro de la Emisora comunitaria de Barichara “Mirador Stereo”
Destaco, de los orígenes del proceso de la emisora de Barichara, lo siguiente:
- Convocó al diálogo y al trabajo en conjunto a personas de las zonas urbana y rural de Barichara
- Posibilitó interactuar y generar lazos de amistad entre paisanos que no se conocían, entre juntas de acción comunal y con profesionales del Ministerio de Comunicaciones
- Formó en comunicaciones. Esta formación, desde mi consideración, generó bases fuertes y sentido de pertinencia
Con este referente quiero invitar a pensar en la proyección de esta Emisora. Invito a considerar los siguientes aspectos:
- Es importante recoger investigaciones que den cuenta del pasado y futuros posibles para la emisora. En particular recomiendo una investigación financiada por la Universidad Central y el Ministerio de Cultura, liderada por Carlos Valderrama y Sandra Osses y en particular uno de los resultados de investigación, la cartilla multimedia titulada “Sentidos comunitarios. Conocer la recepción de nuestras radios” (2020). Clic aquí para descargar versión en pdf
- Como pensamos, al crear la emisora, es necesario el reconocimiento de todos los actores en perspectiva de un trabajo diverso, inclusivo y colectivo.
- La participación, como escriben muchos expertos/as, es bienvenida desde:
- Sus prácticas
- Las tradiciones
- Los saberes
- Los lazos que se tejen en procesos de este tipo
Cierro con una frase del profesor Gumucio (2005), experto en medios de comunicación alternativos y comunitarios:
“Ningún proceso de comunicación comunitario puede ser sostenible si no cuenta con el apoyo de la comunidad, y si no la representa en su proyecto de largo plazo” (p. 9)