El territorio de la Sabana de Bogotá y los criterios de su delimitación. Región hídrica y aglomeración urbana
Un primer criterio para delimitar la Sabana de Bogotá es el biofísico. Desde la perspectiva de cuenca hidrográfica, la Sabana abarca los municipios que forman parte de la cuenca media y alta del río Bogotá; dicho territorio tiene interdependencias y efectos con lo que sucede en los municipios de la cuenca baja del rio. Otro criterio biofísico es el de la Región Hídrica que se basa para su delimitación en los siguientes aspectos desarrolladas por Guhl en el 2010[1]: el hidrográfico, relacionado con la cuenca del río Bogotá y las subcuencas abastecedoras del sistema Chingaza; el ecosistémico, que incluye las áreas conservadas de bosque y paramo, las áreas protegidas declaradas por la CAR, por los municipios y el Sistema de parques nacionales; y el político-administrativo que abarca los Municipios del 1ero anillo (Soacha, Mosquera, Madrid, Funza, Cota, Chía, Cajicá y La Calera), 2do anillo (Sibaté, Tocancipá, Sopó, Gachancipá, Tenjo, Tabio, El Rosal, Bojacá y Subachoque) y 3er anillo que incluye a Facatativá y Zipaquirá como centros subregionales. Desde esta perspectiva el territorio de la Sabana también incluye los municipios que forman parte del sistema de abastecimiento Chingaza, lo que implica incluso aquellos ubicados dentro del Parque Nacional Natural Chingaza.
En el territorio de la Sabana de Bogotá se encuentran 117 áreas protegidas, 5 páramos delimitados, 2 sitios ramsar, la reserva forestal protectora de la cuenca alta del río Bogotá o la reserva forestal protectora Thomas van der Hammen, entre otros. De esta forma los ecosistemas de la Sabana son variados y tienen una gran importancia ecológica. Entre sus ecosistemas se encuentran los bosques altoandinos, el páramo de Sumapaz, así como el extenso complejo de humedales, que son de los más importantes y forman parte de un complejo lagunar único en zonas de montaña con especies exclusivas de la región. La complejidad también se ve reflejada en que inclusive hay ecosistemas semidesérticos en el sur de Bogotá, que en lugares como el Cerro Seco albergan una biodiversidad única para esta región de la cordillera oriental.
El territorio de la Sabana desde esta perspectiva biofisica incluye cerca de cuarenta (40) municipios los cuales ocupan 580.000 ha: “Bogotá, D.C, Bojacá, Cajicá, Chía, Choachí, Chocontá, Cogua, Cota, Cucunubá, Cumaral, El Calvario, El Rosal, Facatativá, Fómeque, Funza, Gachalá, Gachancipá, Guasca, Guatavita, Junín, La Calera, Madrid, Medina, Mosquera, Nemocón, Restrepo, San Juanito, Sesquilé, Sibaté, Soacha, Sopó, Subachoque, Suesca, Tabio, Tausa, Tenjo, Tocancipá, Ubaque, Villapinzón, y Zipaquirá”.
De otra parte, el territorio de la Sabana de Bogotá se caracteriza, también, por ser una aglomeración urbana. Desde esta perspectiva está relacionado con la escala de borde urbano y de relaciones metropolitanas. Comprende a los municipios más cercanos a Bogotá y con los cuales las relaciones funcionales son más fuertes, debido a su proximidad geográfica: los municipios del primer anillo (8), del segundo anillo y dos centros subregionales (Zipaquirá y Facatativá) como se muestra en la figura No 1.

Fuente: Cider 2017[2]
[1] Guhll Nannetti (2013), La Región Hídrica de Bogotá.Rev.Acad.Colombia.Cienc. 37 (144): 327-241.
https://repositorio.accefyn.org.co/bitstream/001/777/1/4.%20La%20regi%C3...
[2] Cider (2017) Plan de Regionalización de Bogotá, en el marco de la Revisión del Plan de Ordenamiento Territorial del Distrito. Producto 1: Documento Técnico de Soporte: Componente Regional POT de Bogotá.