TRANSMILENIO EN BOGOTÁ: OPTIMISMO CLIMÁTICO Y DESENCANTO CIUDADANO
Foto: Germán Rojas
El proyecto Low Carbon Action in Ordinary Cities (LO-ACT), liderado por la University of Sheffield, University College London y la Universidad de Utrecht, y financiado con fondos del European Research Council, tiene como objetivo examinar los tipos de innovación en cambio climático que surgen en ciudades que a menudo están excluidas de los principales circuitos globales de innovación. Para ello, analiza las formas en que se imagina la innovación en diferentes ciudades del mundo, cómo las innovaciones viajan a través de las ciudades y cómo esas innovaciones globales se transforman al implementarse en el contexto local. Entre las innovaciones que se analizarán está la difusión global de los sistemas y prácticas asociadas al BRT (Bus Rapid Transit) en tres ciudades: Runcorn (UK), Bogotá (Colombia) y Nairobi (Kenia). El proyecto está liderado por las profesoras Vanesa Castán Broto y Linda Westman de la Universidad de Sheffield.
El Cider está colaborando en este proyecto para hacer investigación sobre el caso de Bogotá/Transmilenio a través del profesor Sergio Montero y el estudiante de doctorado Samuel Nossa. Transmilenio es el referente más conocido y extenso de BRT del mundo y moviliza entre 2 y 4 millones de usuarios al día por 12 corredores exclusivos. Durante sus primeros años, Transmilenio contó con amplio apoyo de la ciudadanía al reducir el tiempo y costo de viaje, la polución y mejorar la seguridad vial. Después de 23 años de operación, lo que en su momento fue visto como el “estándar de oro” del BRT sufrió un declive público a nivel local. Actualmente, el reconocimiento global de Transmilenio contrasta con las quejas locales sobre la falta de inversión y mantenimiento, la percepción de malos manejos y escándalos de corrupción. A esto se suman las limitaciones reales del sistema para prevenir el hacinamiento y garantizar la frecuencia, capacidad y buen servicio de los buses, incluyendo garantías de seguridad de los viajeros frente al hurto, el asalto y el acoso sexual. La encuesta de 2019 de Bogotá Cómo Vamos fijó en 24% el porcentaje de ciudadanos satisfechos con Transmilenio, la cifra más baja entre todos los medios de transporte de la ciudad.
La investigación busca analizar dos aspectos clave y aparentemente contradictorios del sistema en Bogotá: 1) la circulación global de Transmilenio como política climática a inicios de la década de 2000 y su réplica en centenares de ciudades del mundo; y 2) el desencanto generalizado sobre Transmilenio en las últimas décadas en Bogotá. El objetivo es hacer un análisis comparativo con otros casos de BRT en el mundo, en coautoría con las investigadoras de Sheffield, que permita entender mejor cómo viajan las ideas globales sobre políticas contra el cambio climático así como las contradicciones que surgen cuando estas políticas son implementadas a nivel local. Para llevar a cabo este proyecto, se utilizarán estrategias de captura de información cualitativa basadas en entrevistas, así como revisión de archivos de prensa y medios de comunicación, sociales, y registros documentales sobre la historia y el presente de Transmilenio. Se realizarán entrevistas con actores clave en la implementación y percepción del BRT en Bogotá; tales como expertos que formaron parte del diseño e implementación de Bogotá, de su difusión a nivel global como política climática, así como algunas personas clave en Bogotá que puedan proporcionar información sobre las quejas que rodean el actual desencanto alrededor del sistema.