Diversidad, interseccionalidad y visiones del desarrollo
La diversidad cultural en el mundo y la manera como se organizan las diferencias en distintas sociedades y momentos históricos han conducido a procesos de desigualdad. Desde las diferencias y disparidades que cruzan a las mujeres y a las colectividades de las que hacen parte, el Cider investiga y analiza sus diversas visiones sobre el desarrollo, el bienestar y el buen vivir descentrando la mirada dominante patriarcal, occidental y del norte global. Esta exploración incluye no solo las propuestas de las mujeres como colectividades, sino la de otros sujetos históricamente discriminados, como los indígenas, los afrodescendientes y los campesinos. También se reconocen los aportes de movimientos, ONG y otros procesos organizativos a los debates sobre el tema. Entre los proyectos recientes en este tema se destacan Territorios impostergables: planeación y desarrollo en el Pacífico colombiano desarrollado por la profesora Diana Gómez Correal y el profesor Julián Idrobo, y La paz y el desarrollo en la transición política: imaginarios y prácticas de sujetos históricamente discriminados liderado por la profesora Diana Gómez Correal. El profesor Javier Pineda Duque también ha abordado este tema en publicaciones recientes sobre interseccionalidades de género y discapacidad.
Cuidado, trabajo y vejez
Se centra en sujetos y labores histórica y socialmente invisibilizadas que han sido relegadas al terreno de lo privado, feminizadas y mal remuneradas, tal y como lo han sido las asociadas al cuidado de niñas y niños, ancianos y ancianas y personas en condición de discapacidad. Estas tareas han sido excluidas de las agendas políticas y sociales de la mayoría de países latinoamericanos y marginadas de sus economías. Su estudio es relevante, dado que, la transformación de las agendas de desarrollo implica reconocer e incorporar social y económicamente este tipo de labores y de sujetos usualmente desconocidos. Al mismo tiempo, reconoce la centralidad del cuidado como práctica social fundamental para la organización y funcionamiento de la sociedad; y de la ética del cuidado como una apuesta por construir sociedades más equitativas, no violentas, democráticas y enfocadas en el cuidado de la vida.
En el tema trabajan el profesor Javier Pineda Duque y la profesora Diana Gómez Correal. El profesor Pineda es coautor de dos obras recientemente publicadas sobre género y cuidado y sobre género, trabajo y cuidado en salones de belleza. Además, ha investigado los modelos de cuidado que ofrecen las casas u hogares para ancianos. Por su parte, la profesora Gómez ha estudiado los procesos de politización de los lazos de pertenencia y cuidado familiares, comunales y organizativos de sujetos victimizados en Colombia, explorando el rol del cuidado en la creación y mantenimiento de los procesos organizativos de las víctimas. Recientemente, la profesora Gómez ha indagado sobre el papel del cuidado en las prácticas y visiones de bienestar de comunidades indígenas y afrodescendientes, y de procesos organizativos de mujeres y víctimas, en el marco del proyecto Territorios Impostergables. Finalmente, la investigadora post-doctoral Camila Esguerra condujo la investigación Migración y cadenas globales de cuidado: una mirada interseccional durante su estancia posdoctoral (2016-2018), a través de la cual problematizó las condiciones de migración, destierro y desplazamiento de colombianas que trabajan en labores de cuidado en el exterior.
Empoderamiento, cambio social y emociones
Valorar la importancia del género y de la diversidad en los procesos de desarrollo implica entender que, el hecho de que existan personas y grupos sociales feminizados, subalternizados, dominados y en general inferiorizados, no significa que tengan una posición pasiva, puesto que ellos también ponen en marcha procesos de cambio social y empoderamiento individual y colectivo. Esto se vincula con la generación de procesos de organización con miras a minimizar o revertir tal circunstancia y a la puesta en marcha de acciones de mayor envergadura que transformen las relaciones de dominación. Se reconocen como un elemento central de dicho cambio las emociones, dimensión de la vida social que, al haber sido asociada culturalmente con lo femenino ha sido invisibilizada y considerada secundaria o poco significativa para pensar el poder, la dominación y el cambio social.
En este tema trabaja la profesora Diana Gómez Correal, quien investiga procesos colectivos de cambio social, prestando atención a los relacionados con politización de los sujetos sociales, el rol de las emociones en el cambio (que también investigó en su tesis doctoral) y la construcción del sujeto de transformación y de las diversas identidades que de allí se desprenden. Así mismo, a la manera como circula el poder, los repertorios y estrategias de cambio y los aportes de estos sujetos a la construcción de paz y la profundización de la democracia. Además, ha abordado el cambio social desde la construcción de políticas públicas para mujeres, indígenas, afrodescendientes y jóvenes, con especial énfasis en la participación política. Gómez también ha indagado sobre la importancia de las emociones para la construcción de visiones sobre el bienestar. En este tema también se inscribe la investigación Inclusión de las afectaciones vividas por las mujeres y de sus procesos de resistencia en las Comisiones de la Verdad de Perú y Colombia: miradas retro y prospectivas de la justicia transicional.
Por otra parte, el profesor Javier Pineda Duque también se inscribe en esta línea y sus trabajos se ocupan directamente del concepto y los procesos de empoderamiento de distintos grupos de mujeres de sectores rurales y urbanos. En estos observa el surgimiento de nuevas masculinidades y feminidades a partir de los cambios de las relaciones y roles de género, dados por las transformaciones en ámbitos económicos y laborales. Además, se centra en la interacción entre el acceso y control de los recursos, la agencia activa de las mujeres y los hombres y los logros individuales y colectivos.