No es ignorancia, es violencia: hablemos del derecho al aborto

Han pasado un par de semanas desde que la candidata a la presidencia Vicky Dávila dio una entrevista al medio virtual Des Igual, donde dijo que el aborto no debería ser, a su juicio, un sistema anticonceptivo, y que más bien las mujeres deberían tomar pastillas ¡Ay Vicky la imprecisión de tu afirmación solo demuestra que, estás desinformada sobre los métodos anticonceptivos, que desconoces las realidades de las mujeres y las brechas profundas de desigualdad del país que pretendes gobernar!

A pesar de que en el lapso de estas semanas han transcurrido otros sucesos de carácter político, nacional e internacional, con consecuencias álgidas en la población civil y en el sistema económico mundial, como el hundimiento de la consulta popular , las nuevas restricciones migratorias a Estados Unidos y el atentado contra el senador Miguel Uribe; esta entrevista no ha dejado de incomodar a este cuerpo que habito y que ha vivido de cerca la interrupción voluntaria del embarazo, en adelante IVE. Si algo debemos aprender con lo sucedido en los últimos días es a exigir que el debate político se haga desde argumentos fuertes e informados, y no desde discursos de odio que estigmatizan y ponen en riesgo la vida e integridad de  las personas, sus familias y comunidades;  y que en este caso pone en riesgo la vida de las mujeres a quienes se les presentan barreras para el acceso al aborto, porque una vez más se está poniendo sobre la mesa un derecho que luchamos, ganamos y vamos a proteger. Como si los derechos se negociaran…

En primer lugar, el aborto no es un método anticonceptivo, porque los métodos anticonceptivos se utilizan para prevenir los embarazos, por otra parte, la IVE lo interrumpe cuando ya está en curso. Por eso, sugerir que las mujeres utilizan la IVE como anticonceptivo, no solo desinforma, sino que es falsa y refuerza el tabú y el estigma social, lo que se traduce en barreras de acceso a un derecho. El aborto es un procedimiento por el que me atrevería a decir que ninguna mujer o persona con capacidad de gestar quiere atravesar, pues no es ni comparable con tomarse una pastilla diaria. A pesar de que la IVE es un derecho, esto no quiere decir que sea una decisión fácil de tomar o mejor dicho, de atravesar, si bien muchas mujeres no estamos listas para ser madres, tampoco estamos listas para abortar.

La IVE, a pesar de su legalización en Colombia hasta la semana 24 a través de la sentencia C-055 del 2022, sigue siendo un tema cargado de mitos, de vergüenza y culpa que responde a un sistema conservador, religioso, moralista, hipócrita y patriarcal, por lo que si las mujeres poco hablamos entre nosotras de sexo, placer y orgasmos, mucho menos de aborto. Y es por esto que, abortar en una sociedad como la nuestra, es un acto muy solitario cargado de un coctel de emociones como miedo, tristeza, nostalgia, culpa y tranquilidad, que muchas veces no compartimos por temor a ser juzgadas o porque simplemente tenemos la certeza de que nadie entenderá lo que estamos atravesando a menos de que lo haya acuerpado.

Las mujeres abortamos porque nuestra salud o vida está en riesgo, porque no tenemos autonomía o estabilidad económica familiar, porque hay riesgo de malformación, por abuso sexual, porque el método anticonceptivo falló, porque nuestra pareja ejerce violencias hacia nosotras, porque no hay las condiciones de vida ni emocionales para maternar, o porque simplemente no queremos ser madres. Y a pesar de que los hombres pueden dejar en embarazo a una mujer cada vez que tienen relaciones sexuales de carácter coital, las mujeres aproximadamente solo somos fértiles 6 días al mes por un lapso limitado de nuestras vidas, y aún así existen más métodos anticonceptivos femeninos y somos nosotras quienes cargamos con toda la carga de la IVE, porque aunque ellos estén ahí, no es a ellos a quienes el cuerpo les cambia, no es a ellos a quienes el afán de que van pasando los días les invade el pensamiento y les quita el sueño, no es ellos quienes deben mentir, no es ellos quienes deben disociarse para hacer frente al día a día sin que lo emocionalidad gane^[1]. Y aun así, algunos de ellos logran tener más empatía que tú Vicky, y es que lo cierto es que una mujer en el poder no significa una mayor representación de los derechos y las luchas profundas de las mujeres.

En segundo lugar, según el informe de Profamilia del 2024, en materia de IVE el 80 % de los casos se realizó mediante el método farmacológico antes de la semana 12 de gestación y solo el 1.2% fueron mujeres con más de 20 semanas, quienes manifestaron barreras para acceder al servicio, por lo que tuvieron que enmarcar el procedimiento en alguna de las tres causales vigentes antes de la sentencia del 21 de febrero de 2022 ^[2]. Por lo que no Vicky, las mujeres no abortamos por deporte, por pasatiempo, ni por gusto y mucho menos esperamos a los 6 meses para hacerlo o como intentaste insinuarlo, no tenemos 6 abortos al año; cuando una mujer interrumpe su embarazo después de la semana 20, la mayoría de las veces, esto es sinónimo de barreras institucionales, que se agudizan al ser una mujer rural, empobrecida, racializada, víctima de abuso sexual o una niña.

Mientras en las ciudades capitales y los territorios donde predomina la población urbana, desde el 2022 el acceso a la IVE ha mejorado en disponibilidad, en varios municipios rurales de Colombia, no hay infraestructura ni personal médico capacitado para acompañar una IVE pues "de los 1.121 municipios analizados por Profamilia, solo 15 superaron los 25 puntos en la dimensión de proceso, que mide seguridad, eficacia y eficiencia en la atención”^[3]. Por lo que muchas veces las mujeres deben trasladarse a las cabeceras municipales o ciudades capitales para acceder al servicio^[4], lo que implica gastos económicos que no cubre el sistema, así el procedimiento se aplaza hasta que se logran conseguir los recursos y se encuentra a alguien que cuide a los hijos, los animales y la casa, y si no los consigue, seguramente estará obligada a ejercer una maternidad no deseada.

 ¿Vicky, puedes imaginarte a una mujer joven campesina interrumpiendo su embarazo de 16 semanas, sola, en una ciudad desconocida como Bogotá, con lo justo para una comida y el pasaje de regreso, porque demoró varios meses en conseguir los recursos para viajar? Es el Estado quien debe resguardar y salvaguardar su derecho garantizándole todas las condiciones de acceso, no obstante la ha puesto en riesgo por no contar con cobertura para su territorio. En vez de cuestionarnos sobre qué opina una candidata frente al aborto, la pregunta realmente importante es, cuáles son sus propuestas para territorializar el servicio de salud y qué va hacer para que no se repita el caso de la Tía Abuela que abortó con un gancho de ropa porque no podía tener más hijos, porque no había con qué alimentarlos, y murió de una infección, no alcanzó a llegar a un hospital porque en el centro de salud de su municipio no la pudieron atender.

Todas las personas candidatas tienen la obligación de informarse, de generar propuestas que garanticen la protección de los derechos a través de la implementación de políticas territorializadas; todas las personas candidatas a la presidencia deben tener claridad sobre la separación de los poderes, y el rol y funciones de la cabeza del Estado; y todas las personas candidatas si bien tienen una historia de vida, es necesario y es su responsabilidad situarse y reconocer cuáles son sus privilegios y sesgos con el fin de que estos influyan en lo menor posible su intervención y que desde esta conciencia se pueda apostar por su transformación.

El aborto es un derecho sexual y reproductivo, es una decisión individual, un derecho ganado, por lo que es un debate abierto. Si bien desde el 2022 ha habido grandes avances en la disponibilidad y acceso al servicio, y en materia de educación sexual, aún persisten barreras institucionales y narrativas estigmatizantes por parte de implementadores de la política e instancias gubernamentales. Por lo que no daremos ni un paso atrás por nuestros derechos, aunque el miedo y el odio quieran imponerse nuevamente para hacernos callar, denunciaremos cada acción o discurso que trate de desinformar, obstaculizar y señalar a las mujeres y personas con capacidad de gestar que defendamos la IVE y accedamos a la misma. 

¡Educación Sexual Integral y Feminista para decidir, Métodos Anticonceptivos para disfrutar y no abortar, Aborto Seguro y Legal para no morir!