En Colombia se viene hablando cada vez con más fuerza de la potencial construcción del puerto de aguas profundas en la ensenada de Tribugá en Nuquí, departamento del Chocó. Un proyecto que emergió hace varias décadas y que retorna cada vez prometiendo progreso y desarrollo. Efectivamente, tanto los promotores de la obra, la Asociación Arquímedes, como el gobierno nacional, afirman que este puerto traerá progreso, empleo y le permitirá a las y los nuquiseños acceder a servicios básicos como electricidad, agua potable, salud y educación de calidad. Sin embargo, una mirada desde el bienestar y la calidad de vida de los nuquiseños que habitan en los corregimientos de la zona rural del municipio brinda otra perspectiva.
Nuestro proyecto de investigación transdisciplinario “Territorios Impostergables: Planeación y Bienestar en el Pacífico Colombiano” busca identificar y analizar elementos clave para una planeación territorial que promueva el bienestar en Nuquí. Hemos encontrado que para la población afrodescendiente de este municipio la calidad de vida trasciende la acumulación de dinero y de otros bienes materiales. Muchos de los pobladores evidentemente exigen el acceso a servicios básicos, pero más allá de esta promesa reiteradamente incumplida, consideran que el vivir tranquilamente es un aspecto clave que define su bienestar y su idea de calidad de vida. Esta tranquilidad incluye la placidez asociada a vivir en cercanía del mar y la selva, un ritmo de vida particular, un sentido de seguridad cotidiana y colectiva, el respeto y confianza entre integrantes de la comunidad, el acceso a comida saludable y una vida armoniosa con el entorno, entre otros aspectos.
El puerto amenaza la tranquilidad como fundamento de las nociones de bienestar y calidad de vida de la población pues este tipo de obra implicaría además de la llegada de foráneos, prácticas indeseadas como la prostitución y la drogadicción y la disrupción de la cotidianidad en los corregimientos, la imposición de una visión de desarrollo particular y con ella de relaciones laborales jerárquicas que amenazan las visiones y prácticas de bienestar locales y la autonomía territorial, cultural, política y económica que tanto indígenas como afros tienen en la región.
La economía local de Nuquí se estructura alrededor de tres sectores co-dependientes que dan cuenta de la conexión que los pobladores tienen con el territorio: la pesca artesanal, la agricultura y el turismo comunitario, los cuales tienen a la gastronomía como eje transversal articulador. El fortalecimiento de estas dimensiones ha sido un esfuerzo consciente de las autoridades locales por materializar su plan de etnodesarrollo y su visión sobre el territorio y la vida. A pesar del aislamiento en el que se encuentra Nuquí, sus pobladores han encontrado maneras para que estos sectores continúen siendo económica y socialmente viables y que las nuevas generaciones sigan interesadas en ellos, asegurando así su permanencia en el territorio. A la vez que se han hecho esfuerzos para mejorar la gestión de la pesca a través de la declaración del Distrito Regional de Manejo Integrado Golfo de Tribugá Cabo Corrientes, el comercio del pescado ha sido revitalizado a través del crecimiento del turismo local, el establecimiento de rutas de comercio directo con restaurantes en centros urbanos del país interesados en pesca responsable y la consolidación de la gastronomía nuquiseña.
Como la pesca, la agricultura hace parte de una dimensión del vivir tranquilamente en tanto permite acceder a productos locales producidos “sin químicos” y altamente valorados en la dieta cotidiana. Adicionalmente, el turismo está incentivando a la población a producir comida localmente y depender menos de productos importados. Los nuquiseños están aprovechando la vocación turística de su municipio y el limitado acceso al mismo (la mayoría de los turistas llegan a Nuquí por avión) para construir un turismo de base comunitaria y de bajo impacto que respeta no solo la naturaleza sino también a la comunidad y su cultura.
La construcción del puerto amenaza esta economía al destruir ecosistemas de manglar, costeros y selváticos, claves para la conservación de recursos marino-costeros y terrestres centrales para las comunidades. La propuesta de puerto incluye una carretera y una ruta férrea que eliminaría el filtro geográfico que Nuquí tiene para la llegada de foráneos, situación que gran parte de la población local asocia con deterioro social.
Los discursos dominantes equiparan la construcción del puerto de aguas profundas con la llegada del desarrollo a Nuquí porque proveerá, según sus promotores, progreso a la región y con esto empleo y servicios públicos. Sin embargo, varios pobladores y las autoridades afros ven al puerto como una amenaza a su territorio y a la vida que allí llevan. Al preguntar por sus visiones de calidad de vida y bienestar la comunidad de Nuquí expresó en varias ocasiones que valoran lo que tienen aún reconociendo las precariedades que les rodean. Si bien saben que la vida en Nuquí no es perfecta, las y los nuquiseños dan cuenta de su capacidad de inventiva para organizar su cotidianeidad en torno a sus cosmovisiones con los recursos con los que cuentan. Esto no significa que no requieran puestos de salud, agua potable, electricidad y un refuerzo al sistema educativo, algo que se debe proveer como derecho por el Estado y no como chantaje por actores privados para imponer sus nociones de progreso.
En el ejercicio de planeación autónoma que los nuquiseños hacen de su territorio ponen en marcha su dignidad y su derecho a organizar de la manera que consideran más apropiado su transcurrir como pueblo. En esa capacidad de planear y poner en marcha sus propias nociones de vida se materializa el vivir tranquilamente y lo que se conoce en los estudios del desarrollo como las alternativas al desarrollo. En esa alternativa al modelo dominante que se viene cultivando, cocinando y pescando hace mucho tiempo en Nuquí prima la conservación, el cuidado y respeto por la vida, la cultura y el ambiente. Las alternativas al desarrollo en Nuquí se hacen reales también con prácticas del relacionamiento cotidiano que impactan la economía tales como la reciprocidad, la cooperación y la solidaridad que van en contra de la lógica de competitividad e individualismo de la sociedad dominante y de la economía capitalista. En Nuquí más que el sujeto liberal autónomo que promueve esa sociedad y esa economía y que se ve en jaque en medio de la pandemia, se construyen seres relacionales que rebaten el antropocentrismo de nuestra especie.
El puerto de aguas profundas de Tribugá no es entonces algo que requieran las y los nuquiseños para vivir tranquilamente, es más bien un proyecto que pretenden quienes ponen el acento en la ganancia, el crecimiento y la acumulación económica. Una materialización de las ideas de progreso y de desarrollo que han dado cuenta a nivel mundial de su fracaso para garantizar la equidad. Es tiempo que tanto el gobierno local como el regional y el nacional presten atención a las visiones propias de las y los nuquiseños y no a los sueños de progreso de las élites nacionales y regionales. El bienestar se construye con las visiones de las y los ciudadanos y no en contra o a pesar de ellos. Por eso ni siquiera la falsa promesa de un puerto como materialización de desarrollo sostenible hace justicia a la aspiración digna de vivir tranquilamente de la población afrodescendiente de Nuquí. Aspiración que indígenas, hoteleros, comerciantes y otros sectores del municipio comparten.
La vida cotidiana, las aspiraciones del vivir tranquilamente y la visión de pobladores afrodescendientes sobre el puerto es retratada en el Documental: Territorios Impostergables: planeación y bienestar en Nuquí, el cual se presentó el pasado 31 de julio por Canal Capital. Este documental es un esfuerzo para compartir en otros lenguajes y en diálogo directo con la comunidad tanto sus perspectivas de bienestar y luchas para permanecer en el territorio como la presentación de resultados de investigaciones académicas de corte transdisciplinario donde se produce conocimiento en función a las necesidades comunitarias y tejiendo sistemas de conocimiento colectivo. Ver: https://semanarural.com/web/articulo/desarrollo-en-nuqui-con-o-sin-puerto/1535
Escuche un podcast con más información sobre el proyecto:
https://cider.uniandes.edu.co/es/boletines/boletin-101/territorios-impostergables
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