Hace poco más de un año me propusieron sistematizar la historia fundacional de la colectiva en la que llevaba haciendo activismo desde hacía dos años: “No es Normal” [NeN].1 Recuerdo que me sorprendí porque parecía obvio y, sin embargo, nunca se me había ocurrido. ¿Por qué solemos relacionarnos con los activismos desde el hacer y tendemos a ignorar su construcción de saber? ¿para qué nos sirve, ahora, recordar y transmitir las trayectorias y condiciones de posibilidad que llevaron al surgimiento de una colectiva?
Y así empezó el proceso. Caí en cuenta de que nunca conocí a las fundadoras ni supe de los procesos que las llevaron a crear la agrupación de la que ahora hacía parte. Lo único que había quedado de la historia fundacional era un documento rápido de Word escondido entre pilas de carpetas de nuestro Drive. Entonces empecé a hablar con José Fernando Serrano (profesor del Departamento de Lenguas y Cultura) y Diana Gómez Correal (profesora del Cider) y, con su apoyo, apliqué a los créditos de investigación-creación que ofrece la Vicerrectoría de Investigaciones para hacer un proyecto formal de sistematización. Esto fue importante porque la gran mayoría de veces el trabajo que hacemos las y les estudiantes que luchamos por una Universidad más digna y segura no es reconocido como tal.
El sentido del proyecto era doble. Por un lado, buscaba documentar la historia fundacional de la colectiva para que esta la recordara y siguiera recuperando sus memorias. Por el otro, buscaba apostarle a la difusión de las memorias activistas en general. Quería –y quiere- ser útil para que otras colectividades enciendan sus memorias o se agrupen con esperanza. Ahora bien, cuando hablo de memorias activistas me refiero a las formas de conocimiento que no son hechas para una institución sino para la transformación. De lo que sabemos y recordamos las activistas feministas estudiantiles sobre las violencias basadas en género, por ejemplo. Son menos para recordar el pasado y más para imaginar el futuro.
En 2020-2 empecé entonces trabajando con las fundadoras. Las entrevisté para saber en qué medida sus historias personales las habían llevado a incomodarse con la cotidianidad universitaria que estaban viviendo y qué las había impulsado a agruparse. Además, diseñé una serie de talleres de recuperación de la memoria colectiva –o, como me gusta decirle, del hacer juntas- en el que construimos una línea del tiempo no recta, un mapa de actores y un cadáver exquisito de sus aprendizajes en NeN. Fue un proceso sentido y difícil. Me di cuenta de que la historia no era cómo me la imaginaba y, también, de que aunque ellas habían fundado NeN, este había sido fundacional de su amistad -y ya sabemos que las amistades feministas cambian el mundo-.
En el camino caí en cuenta de que los contextos y dimensiones que alimentaron el levantamiento de estas mujeres eran fundamentales. Me acerqué a Isabel Cristina Jaramillo, profesora de la Facultad de Derecho e investigué sobre la historia de los estudios de género y la lucha por la ‘equidad’ en la Universidad para reconstruir lo que sucedió entre 2014-2016 allí. Entrevisté a las profesoras feministas Osana Medina y Sonia Torres, de la Universidad Pedagógica, y Diana Ojeda, que trabajaba en la Universidad Javeriana en esa época para reconstruir los procesos que se dieron en cada espacio.
De esta etapa de documentación salió un texto que fue entregado a la Vicerrectoría de Investigaciones y espero pueda ser compartido en otros ámbitos. No obstante, parecía absurdo que este proceso acabara allí. Por eso, volví a aplicar a los créditos de investigación-creación para construir una serie de productos pedagógicos de amplia difusión. En esta medida, el trabajo del último semestre ha sido uno de co-creación con María Paula González-Páez, diseñadora feminista. Escribimos, editamos, imprimimos y pronto distribuiremos de forma análoga y digital los fanzines con las memorias activistas de NeN.
En resumidas cuentas, este proyecto busca traer a la luz lo construido en el hacer-juntas de los años fundacionales de NeN para darle fuerza y larga vida a esta colectiva que hemos recibido y seguiremos pasando a muchas manos y voces. Pero, ante todo, para que las agrupaciones feministas y estudiantiles sigan siempre en movimiento, gritando, creando, disidentes. ¡Estén pendientes de los eventos de presentación de los fanzines!2
Le puede interesar: Evento gratuito: Feminismos y Estudios de Género en Uniandes y América Latina Celebrando los 5 años de la Maestría en Género de Uniandes
[1] NeN es una agrupación feminista y estudiantil que lleva denunciando el acoso sexual, la discriminación y la violencia de género en la Universidad de los Andes desde 2014. Trabaja desde el activismo y la pedagogía abriendo espacios para reflexionar en torno al género entendido ampliamente, y para resistirse a los abusos de poder, el machismo y las manifestaciones de exclusión.
[2] Si quieren tener la versión en pdf pueden escribirme a a.uribeg@uniandes.edu.co